El pasado fin de semana del 6 y 7 de septiembre fuimos testigos de cómo es que un festival de música extrema debe hacerse en nuestro país, Candelabrum celebró su cuarta edición y lo hizo de una forma excelsa equiparable a grandes festivales de renombre a lo largo del planeta.
Como ya se los había adelantado aquí y en mis redes sociales, nos esperaba un fin de semana cargado de leyendas, nuevas propuestas y de una variada selección musical que dejaría satisfechos a todos los asistentes, desde los más trves que critican todo hasta aquellos que iban completamente en blanco pero con la mentalidad y la apertura a escuchar nuevas bandas para poder aumentar su repertorio, y es que con grandes nombres como Obituary, Tygers of Pan Tang, Repulsion, Morbid Saint, Covenant, Agalloch entre otros ¿cómo no emocionarse por pasar un fin de semana plagado de puro metal del fino?


La organización fue fantástica, este año los cambios en los accesos permitieron que el público fluyera mucho más rápido en entrada y salida del recinto, los tiempos con cada una de las bandas como reloj suizo, si claro, hubo algunos casos donde quizá alguna que otra banda comenzó más tarde por algunos ajustes técnicos pero en general todos cumplieron en tiempos, calidad, poder y entrega al público mexicano que estábamos ahí presentes.


Algo que no me agradó es que la comida está carísima y dependiendo del local parece robo en despoblado, había un puesto de Tacos y Quesadilla (del cual no recuerdo el nombre) donde la orden de 3 costaba $200.00 varos y eran una madresita de tortillas, necesitan hacer un ajuste en precios que vaya acorde a lo que ofrecen porque la neta ese tipo de cosas si te hacen pasar un trago amargo a la hora de ir a cargar energía.

Fuera de lo expuesto acá arriba, la organización en todos los demás aspectos del festival me parece que fueron adecuados, la gente muy amable, los servicios de baños como siempre una chulada, las chelas bien heladas como debe ser, gracias a Candelabrum por siempre buscar que la comodidad de los asistentes sea prioridad.
Sé que hay muchas personas que se quejan del espacio del VIP sobre todo porque muchos en ésta sección se van a las mesas y dejan un huevo enorme en la sección de pie, debo apuntar que este año es en el que he visto a más gente en las mesas del VIP (si, esta ocasión había muchas personas que las rodillas les truenan con cualquier movimiento), pero creo que no está mal, el desmadre siempre es una cosa maravillosamente violenta en general y aún con eso si quieres estar hasta el frente para ver a tus bandas favoritas puedes llegar sin pedos; yo como cada año anduve rolando entre las zonas para ir al mosh en General con las bandas desmadrosas (Morbid, Repulsion, Necrot, Onslaught, The Crown y Obituary que fueron unos madrazos sabrosísimos) y en VIP para apreciar tranquilamente a las bandas que son más técnicas y que musicalmente ofrecen una experiencia mayor (Agalloch, Covenant, Hällas, que chulada poder apreciarlos de ésa forma), así que no se amarguen quejándose y sigan disfrutando del festival en la zona que más les acomode, y sean empáticos con los metaleros que ya no pueden echar tanto desmadre y buscan apreciar de la experiencia de la forma más cómoda posible.
Ahora si, hablemos de lo importante: ¡LAS BANDAS!
Todas las bandas de verdad que se entregaron al 100% y dieron shows a la altura de su legado.
Las bandas nacionales fueron un deleite y de verdad da orgullo verlas brillar en el escenario más trve del país, observar a Split Heaven que son un referente del heavy/speed metal mexicano entregándose por completo a los que estábamos presentes, Black Hate despidiéndose de ese nombre con una presentación que voló los sesos de la audiencia, Fumes mostrando por que son un referente actual del Blackened Death metal mexicano todos se rifaron machín y dejaron la vara muy alta para los actos internacionales que vendrían después.
Estuvimos pasando de thrash metal, a funeral doom, a blackened death, a heavy metal e incluso hard rock, y todos los expositores mostraron por qué vinieron al escenario del Candelabrum, el desmadre estuvo latente en el general en cada presentación que ameritaba que nos divirtiéramos con violencia, mientras que el asombro y la espectacularidad por parte de los actos más técnicos nos dejó atónitos, por lo que aquí dejo mis 5 actos favoritos de ése fin de semana (sin ningún orden particular, para que no vengan a azotarse)

- Hällas
Es formidable el rock progresivo/psicodélico que los suecos tocan. La presencia escénica desde que llegan con sus capas que te transportan de inmediato a los 70’s, y que desde los primeros versos te hacen sentir en una historia de ciencia ficción que se va acomodando poco a poco en tus sentidos por toda la gran explosión de virtuosidad que tiene cada uno de sus integrantes. Fue formidable presenciarlos en vivo.

- Covenant
Las leyendas del Black Metal Sinfónico demostraron por qué tienen ese status y por qué fue una decisión más que acertada del festival en colocarlos como headliners que cerrarían el primer día. Con un sonido impecable nos dieron muestra de brutalidad, técnica, melodía, y unos arreglos que emocionaban a todos los espectadores. Poder presenciar el Nexus Polaris de ésa forma fue algo épico sin duda.

- Primordial
De las agrupaciones más emblemáticas de Irlanda llegaron al escenario orgullosos de sus raíces y su folklor y por esos 50 minutos nos hicieron testigos de la gran historia que los rodea. Con una presencia fabulosa en el escenario Nemtheanga mostró por que es de los frontmans más carismáticos y queridos en el black metal. Las atmósferas creadas, los riffs, todo fue maravilloso en su presentación, yo no era muy fan del trabajo de Primordial en estudio, pero después de presenciarlos en vivo quedé completamente maravillado.

- Agalloch
Uno de los actos más esperados de todo el fin de semana, una banda que es pilar fundamental del black metal atmosférico y del post-metal venía por primera vez a nuestro país, y con esa consigna nos dieron uno de los shows más memorables en los 4 años de historia que tiene el festival, Fue emotivo, oscuro, nostálgico y lleno de poder, no miento cuando digo que a muchos nos conmovieron hasta las lágrimas de una forma que ninguna otra banda en el festival había logrado, me dejaron con ganas de verlos en solitario y ojalá pronto pueda darse.

- Morbid Saint
Sé que en cuanto a bandas que vinieron a destrozar León, Guanajuato hubo unas más contundentes (The Crown y Necrot se llevan las palmas y una mención honorífica) pero debo decir que jamás creí tener la oportunidad de partirme la madre en el mosh pit mientras Morbid Saint estuviera en el escenario, el Nexi Thrasher de 18 años se manifestó y disfruto cada segundo de los originarios de Wisconsin. Su conexión con el público mexicano y el desmadre que armaron son algo que vivirá en mi por siempre.

Si, Candelabrum sigue demostrando por qué es el mejor festival en México en la actualidad, si hay quienes buscan menospreciarlo porque sus headliners no son un Slipknot, un Judas Priest, o bandas de ese calibre comercial, pero es de las críticas más pendejas que puede haber para un festival que desde sus comienzos ha buscado traer propuestas que casi (o nunca) han venido a México, va enfocado a otro tipo de mercado y en ese sentido han sabido satisfacer a ese mercado en cada una de sus ediciones, siempre profesionales y claros en cuanto a la comunicación entre organizado-público y eso es algo que se les aplaude, reconoce y agradece.
Apenas pasó una semana y yo ya estoy ansioso por saber que sorpresas se vienen para su quinta edición, llegan a un número redondo y no dudaría que saquen un cartel todavía más memorable que los anteriores.
Cobertura en colaboración con Sonidos del Infierno
Fotos tomadas por: DANTE
